Prometo cuidarte.

''Aún cuando el cielo se esté cayendo, aún cuando el sol no brille más”.

Juntos, de la mano, es como queremos avanzar. Es lo natural y se siente como lo correcto por hacer. Es una certeza en mi corazón que nunca antes había sentido y que solo la siento cuando estoy contigo. Cada día o noche al hablar, me sorprendo de todo lo que vivimos y cómo lo sentimos. 
Ahora que te conozco, sé que pertenecemos. “Ahora que te conozco” y no “ahora que te tengo”, esa es una expresión trillada por el único gusto de demostrar pertenencia, y yo no quiero probarle a nadie que eres mío o que yo soy tuya. Lo que cuenta es lo que sentimos por dentro y que solo nosotros, en nuestro idioma único y especial, dos lo entendemos.
Prometo apoyarte en tus sueños, prometo perseguirlos contigo. Prometo buscar cómo sacarle el máximo a nuestras vidas, prometo que al hacerlo no las pondremos en riesgo. Prometo escucharte y aconsejarte, prometo desahogarme contigo y hacerte mi amigo. Prometo relajarme y planificarme contigo. Prometo, prometo, prometo…

Te prometo muchas cosas y sé que aún no son suficientes para expresar lo que siento por ti. Sé que eres tú mi persona especial, porque solo contigo me siento como en casa. Eres el espacio más acogedor que tengo, y hay tantas cosas que te quiero dedicar a ti.

Prometo que mientras dure mi vida te cuidaré, prometo no enloquecer. Prometo respetarte en todo sentido, y pensar antes de hablar; la confianza que hemos cultivado aquí, no se destruirá. Prometo quererte, abrazarte, contarte mis emociones y buscar aventuras contigo. Prometo también no dejar mi vida, no dejar a mis amigos, y no quedarme solo contigo, porque un verdadero amor no es obsesivo.

Prometo buscar sorprenderme contigo, conocer todo lo que debamos hacer – pero todo a su debido tiempo. Prometo soñarlo todo – pero no afanarme con nada. Prometo querer mejorar, pero también prometo recordar que para cada proceso hay tiempos.

Porque cada día, mi mayor deseo, es solo despertarme y saber que te tengo en mi vida, que te tengo a ti, con tus enredos, con tu desorden, y con todo lo que nos queda por vivir.