Nadie lo entiende.

Seguramente no me creas, pero... Tengo que reconocer que te has convertido en algo adictivo en mi vida, no es normal que necesite tanto de tus labios, ni mordértelos, hasta incluso agarrarte la lengua queriendo quedármela. Me ha viciado muchísimo ese juego...

De verdad es normal esto que siento, pues nunca lo he sentido, o no me han dado tanto como para sentir esto... Tu, que en tan pocos días, has logrado lo que nadie en meses. Te quiero en miles de formas, y te quiero por todos tus defectos juntos... Y por eso, tengo tanto miedo de perderte, que nadie lo entiende.